En los Estados Unidos, para que el jugo de naranja sea etiquetado como tal, debe contener un 90 por ciento de naranjas dulces, o cítricos sinensis. Así, los productores de cítricos estadounidenses cultivan el 90 por ciento de ellos desde hace mucho tiempo. Citrus sinensis. Pero esta variedad es muy susceptible a las bacterias que causan la enfermedad del enverdecimiento de los cítricos, que ha devastado los cultivos de semimonocultivo de Florida. Todavía no hay manera de controlar la enfermedad; La forma más eficaz de combatirlo es encontrar variedades de cítricos que sean resistentes y cruzarlas con naranjas dulces para darles resistencia a las enfermedades.
Las naranjas dulces son un híbrido de mandarinas y pomelo y no son particularmente diversas genéticamente. Sin embargo, cualquier cítrico resistente a enfermedades que conozcamos no sabe a naranja dulce, por lo que cultivarlos producirá frutas y jugos sin sabores. Estos sabores han sido difíciles de definir y medir, porque los componentes esenciales del sabor de naranja adecuado han sido difíciles de identificar y medir.
Ahora, investigadores del Servicio de Investigación Agrícola del USDA han realizado una evaluación química integral de 179 variedades diferentes de frutas cítricas (naranjas, mandarinas y varios híbridos) y compararon sus composiciones químicas con evaluaciones de sabores de naranja y mandarina en muestras de jugo realizadas por un “ panel entrenado por panel”.
Un modelo estadístico identificó veintiséis compuestos como importantes para predecir el sabor de naranja versus mandarina. Algunos de estos elementos se asociaron positivamente con el sabor a naranja, lo que significa que más compuesto significa más sabor a naranja. Otros se asociaron negativamente con ellos, lo que significa que tener menos de esos compuestos hace que el jugo sepa más a naranja.
El estudio identificó siete sustancias químicas que distinguen el sabor a naranja del sabor a mandarina y un gen no descrito previamente que controla la síntesis de seis de ellas. Su actividad se estimula a medida que el fruto madura.
El trabajo debería facilitar la obtención de híbridos de naranja deliciosos pero resistentes a las enfermedades, y se podría utilizar un marcador de ADN para el sabor de la naranja para examinar las plántulas y ver cuál producirá la fruta más sabrosa antes de que maduren.
Ciencia, 2024. DOI: 10.1126/sciadv.adk2051