Temprano en una tranquila mañana de viernes, el drama se desarrolló en el Medio Oriente después de que los medios informaran que un ataque con misiles israelíes tuvo como objetivo un sitio en la ciudad central iraní de Isfahán. Este acontecimiento estuvo acompañado de una serie de explosiones, cuyos ecos resonaron en la región de Suwayda, en el sur de Siria, cerca de Bagdad, y en la provincia iraquí de Babilonia.
Cuando amaneció en Isfahan, los videos capturaron el cielo de la ciudad iluminándose, una cruda muestra de las defensas aéreas de Irán entrando en acción.
La niebla tardará algún tiempo en disiparse, especialmente porque Israel mantiene una política oficial de silencio.
No nuclear
En primer lugar, aunque Isfahán tiene un gran complejo nuclear (que incluye reactores de investigación de China y una planta de producción de combustible), el programa nuclear no es necesariamente el objetivo. Isfahán también alberga importantes bases militares.
La pregunta ahora es cómo responderá Irán: ¿contendrá la supuesta respuesta de Israel, reconociendo que podría haber sido peor (por ejemplo, la destrucción de la principal infraestructura eléctrica de Irán), o quiere intensificar la situación? La pelota está ahora en su tejado.
Pero esto es lo que debemos tener en cuenta: Israel ha sido atacado directamente por Irán de una manera sin precedentes con cientos de drones y misiles. Todos aquellos que ahora dirán que Israel fue imprudente y que Netanyahu quiere atraer a Biden a una guerra regional no entienden que no responder habría aumentado los riesgos de guerra. Israel no estaba preparado para apaciguar a Irán. Había que enfrentarse a la fuerza con fuerza.
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