Al finalizar la cumbre europea de este mes, el Canciller alemán Olaf Scholz admitió que fue él quien convenció a su homólogo húngaro, Viktor Orban, para que abandonara temporalmente la sala del consejo durante los debates sobre Ucrania, pero Schulz señaló que esto no podía ser «un acuerdo global». solución.»
Esto permitió a los 26 líderes restantes tomar la histórica decisión por unanimidad. Las normas de la UE estipulan que la unanimidad también se puede lograr incluso en ausencia de un líder, lo que significa que Orban aún puede decir que no votó a favor.
Este movimiento inusual llamó la atención en Bruselas y más allá.
Pero esta medida, afirmó Schultz, no puede volverse popular. El canciller alemán Olaf Scholz dijo en una declaración a los medios: «No siempre es posible resolver los asuntos saliendo de la sala. Esto ocurre en casos excepcionales, como la decisión que acabamos de tomar».
Los líderes europeos Ursula von der Leyen y Charles Michel expresaron su confianza en que podrían llegar a un consenso –o incluso superar la posición de Viktor Orban en el futuro–, especialmente en lo que respecta a proporcionar 50 mil millones de euros adicionales en ayuda a Ucrania. Esto es lo que Orban evitó.
Sin embargo, Charles Michel resumió la decisión de dar luz verde al camino europeo para Georgia, Moldavia y Ucrania como un “mensaje político muy fuerte” y un “mensaje de esperanza”.
«Experto en redes sociales. Geek del café galardonado. Explorador general. Solucionador de problemas».