El PP ha rechazado en la sesión de la Comisión de Sanidad de las Cortes de
Castilla y León celebrada el viernes, una iniciativa de los socialistas en
la que se instaba al Gobierno regional a que retirara la restructuración
planteada para los Centros de Atención Primaria, y se procediera a la
contratación de doce médicos que cubrieran y prestasen servicio en las
zonas que fueran precisas de la capital y su zona de influencia, en vez de
trasladarlos y suprimirlos de los municipios rurales con la consiguiente
pérdida de calidad asistencial.
LOS MUNICIPIOS
Esta postura de los procuradores populares ampara y defiende la decisión
de la Junta encaminada a la pérdida de personal sanitario en muchos de los
Centros de Salud de Atención Primaria rurales de la provincia de
Salamanca, con la consiguiente merma en la calidad y la calidad de la
prestación sanitaria a los ciudadanos que viven en los pueblos.
Con esta medida propugnada por el PP, municipios de la provincia de
Salamanca perderán, por traslado a la capital y su zona de influencia, a
doce facultativos y tres enfermeras/os, viéndose afectados los Centros de
Salud de Atención Primaria de Calzada de Valdunciel, Cantalapiedra, La
Fuente de San Esteban, Fuenteguinaldo, Fuentes de Oñoro, Linares de
Riofrío, Lumbrales, Miranda del Castañar, Robleda, Tamames y
Vitigudino, y a todas las localidades de sus respectivas zonas de influencia.
A juicio de los socialistas, este rechazo del PP a la iniciativa del PSOE
resulta vergonzante, y supone una muy mala noticia para miles de
ciudadanos que viven en zonas rurales, y que una vez más, ven y sufren
como el PP y la Junta de Castilla y León les recorta sus derechos, las
prestaciones y los servicios sanitarios, y atentan contra la igualdad de
oportunidades.
El PP vuelve a dar más importancia y prestar más atención al recorte, a los
números y las cifras contables que al factor humano y a mejorar la calidad
de vida de los salmantinos. En una provincia que se caracteriza por su
extensión y dispersión geográfica, estas medidas, priorizando unas zonas
sobre otras, en definitiva, a los ciudadanos que viven en un sitio sobre los
que viven en otro, sólo contribuirán a favorecer aún más el aumento de la
ya creciente tasa de despoblación en zonas rurales.
Sin infraestructuras, sin servicios, y con una escasa y mala atención
sanitaria, los municipios salmantinos del medio rural poco o nada pueden
hacer para aumentar o fijar población.